El escultor ermitaño de Cristosende: «La Ribeira Sacra me inspira; es un lugar para saborear el tiempo, como un vino»
Las impresionantes vistas del río Sil entre laderas de viñedos hacen de esta aislada aldea ourensana un paraíso para los que huyen del asfalto y del ruido de la ciudad, y para los artesanos y los artistas