La imagen busca dar «visibilidad digital» al evento, explican sus creadores. Está pensada principalmente para redes sociales
01 sep 2021 . Actualizado a las 20:30 h.Los años santos de 1993 y 1999 tuvieron al Pelegrín. Y este 2021 tiene a Cunchiña. La vieira amarilla que señaliza el Camino de Santiago ha cobrado vida en las últimas semanas, sobre todo en las redes sociales. Esta nueva imagen nació con el objetivo de dar «visibilidad digital» al Xacobeo, explican desde Bululú Creativos, el estudio coruñés que «dio a luz» a la simpática mascota.
«Nos pidieron crear algo nuevo y digital», cuentan. Entre las propuestas que les dieron, eligieron la vieira por tratarse de un «icono representativo del Xacobeo» y con unas dimensiones fáciles de adaptar al formato. «Es un elemento reconocible y gráfico», resumen.
La vieira cuenta además con luna ventaja: la forma y el color recuerdan a los emojis. Algo que la convierte en el símbolo perfecto para cumplir con su vocación. «Se trata de ponérselo fácil al usuario», explican en Bululú. Ponen el ejemplo de la flecha del Camino que, pese a ser amarilla, no podría utilizarse para expresar emociones. «Si hubiéramos elegido un cuadrado azul tampoco hubiese funcionado», añaden.
Cunchiña vió la luz en redes sociales este verano. WhatsApp la acogió con una batería stickers que funcionan como los emojis. En el caso de Instagram y Facebook, la mascota está presente en el catálogo de gifs.
La imagen del Xacobeo 21-22 recorre ya el mundo desde las plataformas digitales. Pero, en las últimas jornadas, también da la vuelta a España en formato físico: el líder de la competición de ciclismo recibe un peluche de Cunchiña al terminar cada etapa.
Este salto de la pantalla a la tela es algo «puntual», aclaran desde Bululú. De momento no se plantean la posibilidad de que Cunchiña se convierta en un fenómeno suvenir al estilo Pelegrín. «Nos movemos en función de las tendencias. En 1993 el mundo era casi 100% analógico. Hoy le damos más peso a lo digital, aunque le tengamos cariño a lo físico», explican.
A la mascota aún le queda mucho camino por recorrer hasta diciembre del 2022, pero ya ha conquistado sus primeras etapas. «Aún estamos en fase de lanzamiento y la Cunchiña nos ha sorprendido para bien. Nunca pensamos la repercusión que iba a tener y la cantidad de gente que la iba a utilizar en publicaciones y en WhatsApp», explican desde el estudio.
Una curiosidad: la mascota en realidad no tiene nombre oficial. «Cunchiña era la forma que teníamos de nombrarla en el equipo y se quedó», cuentan en Bululú.
Sucesora del Pelegrín y de Xubi
Llegue o no a convertirse en souvenir, Cunchiña aspira al menos a ser la versión moderna y adaptada al siglo XXI del famoso Pelegrín. La mascota de los xacobeos de 1993 y 1999 se convirtió, casi sin quererlo, en un auténtico fenómeno de masas. Camisetas, pins, chapas, llaveros, balones, servilletas...Surgió todo un merchandising en torno a un símbolo que aún causa nostalgia a generaciones autóctonos y turisas. Incluso llegó a un negocio paralelo en torno a las falsificiones.
Sin embargo, pocos recuerdan que existió otra mascota. Corría el Xacobeo de 2010 cuando Xubi salió a la luz para recorrer una camino de sombras. Su imagen, una fusión entre el palo y la calabaza de los peregrinos, no llegó a calar en la sociedad. Pero, al menos, intentó copar un espacio que había quedado vacío en el año santo del 2004.