Salir en busca de la mejor versión de este producto es una excusa para probar todas sus recetas y visitar lugares como O Carballiño, Melide o Mugardos
07 dic 2021 . Actualizado a las 19:10 h.Este fin de semana se celebra, en versión adaptada a la pandemia, una de las citas gastronómicas más importantes de Galicia. La Festa do Pulpo do Carballiño, declarada de Interés Turístico Nacional, rinde homenaje a uno de los productos estrella del Atlántico... A 80 kilómetros de la costa. Aunque no existen fiestas, ferias o mercados en la comunidad donde este rey del mar no tenga sitio, el de Ourense es el que se lleva la fama más allá de nuestras fronteras.
O Carballiño no es la única localidad de interior famosa por su pulpo á feira. Melide también goza de este reconocimiento. Algo que no sienta bien en municipios costeros, como Mugardos o Aguiño, donde el producto llega directo de la ría a la mesa (pasando antes por la piedra de mazar). Y es que si esta semana saltaba la polémica del origen de la receta por los sellos de Correos, hay un debate en la comunidad que se mantiene abierto desde antes de que la pizza con piña monopolizase las controversias gastronómicas. ¿Dónde se cóme el mejor pulpo de Galicia?
O Carballiño, «cuna» del pulpo á feira
Polémicas filatélicas aparte, el pulpo de interior goza de mayor fama. Tenga su origen en O Carballiño, León o Zaragoza, la receta nació lejos de la costa donde se captura el producto. ¿A qué se debe? En el caso de la localidad ourensana, la explicación se encuentra en el monaterio de Oseira. El cefalópodo era el pago en especie que se hacía a la orden a cambio de explotar sus posesiones en las Rías Baixas, allá por la Edad Media. La población de la zona de Arcos era la encargada de secar, limpiar y preparar el pulpo para venderlos en las ferias.
La Festa do Pulpo homenajea cada año la tradición de las pulpeiras de O Carballiño, que cuentan con tanta consideración que llegaron a protagonizar un anuncio de Estrella Galicia. Pero también rinde honores a la receta que, con tan solo aceite, pimentón y sal, enamorada a todo el que la prueba. Por algo el pulpo á feira es a día de hoy el plato rey de toda fiesta o romería. Sea o no el lugar donde mejor se cocina, O Carballiño es una visita obligatoria para degustar este símbolo de la gastronomía gallega.
Melide, parada obligatoria en el Camino
Melide es otra de las localidades de interior con tradición pulpeira. En este caso, su origen viene de otra costumbre que se ha mantenido durante siglos: las ferias de ganado. El municipio es el centro de geográfico de Galicia y un punto estratégico para celebrarlas. Como el propio indica, el pulpo á feira es un elemento imprescindible de estos mercados y Melide no iba a ser la excepción.
La localidad es una parada obligatoria para los amantes de este producto, pero también para los peregrinos. El Camino Francés y el Primitivo pasan por Melide. Algo que ha ayudado a mantener viva una tradición que ya forma parte de la ruta xacobea. Y es que pocos son los que llegan a este final de etapa sin rendirse a los encantos de su producto estrella, como si de la manzana de Adán y Eva se tratase. Y es que, ¿cómo resistirse al olor que desprenden sus afamadas pulperías?
Lugo, de la «feira» a la brasa
Otra de las fiestas donde el pulpo tiene una posición privilegiada son las del San Froilán, en Lugo. Aunque no se trata de una cita gastronómica, cuenta con una zona de puestos dedicados exclusivamente a este producto, en su verión «á feira», por supuesto.
Pero si por algo de distingue el pulpo que se concina en Lugo es porque fuera de las fechas del San Froilán se opta por otra receta: a la brasa y con patatas. Probar esta variante es una excusa para conocer la ciudad de las murallas y su pasado romano.
Mugardos, con «denominación»
Ya en la costa encontramos una villa marinera donde el pulpo es una tradición más allá de lo culinario. En Mugardos no solo lo cocinan, sino que se dedican a su captura. Allí el cefalópodo va directo de la ría a la mesa. Como no podía ser de otra forma, le rinden honores en la Festa do Polbo que se celebraba cada agosto antes de la crisis sanitaria.
A diferencia de la fiesta de O Carballiño, la de esta localidad de la ría de Ferrol cuenta con dos opciones para los comensales. La tradicional versión «á feira» y una receta propia. El pulpo a la mugardesa fusiona el mar y la tierra al incluir cebolla, pimientos y cachelos. Aunque el plato se puede encontrar en más de un municipio de la zona, hacerlo en el lugar que le dio origen permite disfrutar de los encantos del pueblo marinero, con su muelle y sus casas de colores.
Isla de Ons, su propia versión
Si Mugardos goza de la fama de su pulpo autótono, Bueu no tiene nada que envidiar. Las aguas de la localidad pontevedresa son uno de los principales puntos de captura del animal. Por eso, no es de extrañar que cuente también su cita gastronómica anual.
Una de las mejores zonas para disfrutar del producto es la isla de Ons. Allí, además de encontrarse la mayor parte de los ejemplares del cepalópodo, se opta por cocinar el pulpo en «caldeirada». Un guiso en el que el producto estrella va acompañado de patatas cocidas en el mismo agua y de una salsa a base de ajo, cebolla, aceite y pimentón.
A Illa de Arousa
La Illa de Arousa sigue la misma receta que se hace en Ons y goza de la misma fama. Para juzgar en cuál de estos dos lugares se cocina mejor el pulpo, ya sea en «caldeirada» o «á feira», es mejor echarse al mar y ya de paso disfrutar de un día en las islas.
Aguiño y su salsa
Aguiño no cuenta con la fama turística de otros lugares como Ons o A Illa. Sin embargo, su «caldeirada» de pulpo bien merece estar en esta lista. A diferencia de la versión isleña, en esta parroquia de Ribeira optan por dejar macerar la salsa para que el producto rey y las patatas absorban toda su esencia. Suena bien y sabe mejor.
Muros, del mar a la mesa
Volviendo a la versión más conocida y consumida del rey de la gastronomía gallega, hay que hacer escala en Muros. Esta localidad, a medio camino entre las Rías Baixas y la Costa da Morte, es otro de los principales puertos «pulpeiros». Allí optan por cocinarlo «á feira», una receta que nunca falla y menos si el producto es fresco. Salir a comprobar si su fama es merecida es una oportunidad para visitar los encantos de este pueblo marinero, con sus soportales, callejones y escaleras de piedra.
Quizás la mejor forma de averiguar dónde se come el mejor pulpo o cuál es la mejor receta es hacer una ruta por estas localidades y que lo juzgues en primera persona. De momento, la polémica está servida sobre un plato de madera.
Y tú, ¿qué opinas?