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La mejor tortilla del Camino está aquí

Laura García del Valle
Laura G. del Valle

COSAS DEL CAMINO

Sandra Alonso

Se está corriendo la voz entre los peregrinos y es normal. La tortilla que consigue unir a cebollistas y anticebollistas está en un restaurante de carretera de O Pino. Roberto Leal y el chef José Andrés están entre sus fieles

13 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A escasos 6 kilómetros de terminar la aventura en la Praza do Obradoiro, una mujer con marcado acento andaluz animaba a sus compañeros de andaina con una curiosa declaración: «Venga, que ya falta poco para comer la tortilla mal hecha, la feíta que decíamos hace unos días». Lo curioso es que esta peregrina se refería en estos términos a uno de los emblemas gastronómicos de Compostela y, casi, de toda Galicia: la tortilla de La Tita. Puede entender esta apreciación cualquiera que haya emprendido el Camino de Santiago desde Sarria, pues la mayoría de mezclas de huevo y patata que se encuentra en las zonas de avituallamiento y restaurantes de las diferentes etapas distan, y mucho, de lo que en Galicia conocemos por tortilla: un mejunje deshecho, revoltoso y (así son las cosas) sin cebolla. Es más, suele estilarse el estilo mazacote tan propio de la meseta.

Efectivamente, numerosos foráneos pueden pensar que mucho ruido y pocas nueces con eso de que la tortilla de las tierras de Breogán es inigualable. Hasta que dan con la piedra angular, una referencia que los peregrinos tienen marcada en el mapa en O Pino. Parada prácticamente obligatoria para comer en la etapa del Camino francés que va de Arzúa a O Pedrouzo —los lugares de descanso empiezan a disiparse justo cuando el hambre y la fatiga aprietan—, la carta en O Ceadoiro ofrece una variedad de platos dispuestos a contentar a los que quieren reponer fuerzas a base de hidratos con unos espaguetis boloñesa más que dignos, y también a aquellos que no faltan a sus principios por mucho que el estómago ruja, pues los platos veganos son otra de las señas de la casa. Sin embargo, lo que sobrevuela las cabezas de todos esos peregrinos que se agolpan en las mesas de la terraza para llenar el buche son tortillas. Algunos por imitación, otros porque saben la que les espera, lo cierto es que es visitar este templo gastronómico y comprobar que casi ninguna mesa deja de catar este plato que, en su versión para 4 personas cuesta tan solo 12 euros.

Un meigallo y cariño

En mitad del servicio de un mediodía de agosto, Mariajo, cocinera y alma máter del buque insignia de O Ceadoiro, explica entre fogones que no sabe a qué se debe el éxito de su plato, que prepara con patatas de Coristanco bien troceaditas —«aunque ahora uso la agria porque las otras aún se ponen negras», decía hace unos días—, huevos camperos a tutiplén ya que a una tortilla grande le echa once o doce para poner, reconoce, menos patata de la que suele usarse; aceite de oliva específico para freír y... cebolla. Quien haya probado la tortilla de O Ceadoiro pondrá los ojos en blanco ante este descubrimiento. Es más, probablemente, este sea el misterio de tal manjar, pues logra contentar a dos bandos enfrentados desde tiempos inmemoriales. «Algún cliente me ha dicho que si su mujer sabe lo que le gusta esta tortilla lo mata, porque en casa no come tortilla con cebolla. Pero la verdad es que le da un toque, lo importante es que no se note y poner la cantidad justa», relata esta profesional. Uno de los empleados del local corta de forma abrupta la explicación de Mariajo para sellar el tema diciendo: «Aquí hay un meigallo, por eso está tan rica; por eso y por el cariño que le pone la cocinera». Sea como fuere, lo cierto es que empieza a ser vox populi que esta es la mejor tortilla del Camino. De hecho, como marketiniano reclamo, en las tarjetas que tienen sobre el mostrador advierten con el titular que encabeza este artículo lo que se van a encontrar los clientes.

Sandra Alonso

Del buen hacer de esta familia compostelana saben en toda España. Y eso que tan solo llevan cinco años alimentando a peregrinos, y lo que surja. Tanto es así que hace poco, cuenta esta cocinera, una sevillana llegó al local demandando «la tortilla más rica de Sevilla». En el sur de España, hablan las cifras y los cantes que se escuchan por las diferentes sendas de las rutas jacobeas, gustan y mucho de venir a Galicia a practicar este tipo de turismo.

Peregrinos ilustres

Uno de los rostros más populares de la comunidad andaluza, de hecho, recaló en O Ceadoiro y, asombrado por el sabor de la tortilla, fue a felicitar a la cocinera y a decirle que quería hacerse una foto con el plato. Hoy la imagen del presentador Roberto Leal con su tortilla luce en el interior de este local de O Pino. No está sola. A su lado se encuentra una que, por sus características, es especialmente relevante en un local de hostelería. Se trata de la estampa del chef José Andrés ataviado como un peregrino más posando con Mariajo y Rafael, copropietario del local. Coincidió la opinión de este cocinero con la de muchos de los usuarios de TripAdvisor. Gracias a tales comentarios recibieron el premio Travellers’ Choice de TripAdvisor.