El mayor experto en fervenzas, Carlos Frade, nos propone varios recorridos de senderismo que terminan en cascada
09 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con chapuzón al final, cuesta menos recorrer estas joyas del senderismo, ya que cuentan con fervenzas de todas las formas y tamaños. Un experto en la materia, Carlos Frade, nos guía en este camino. Un plan ideal para disfrutar del verano.
Rego das Fervensas, en Boiro
Llegar a la que Frade considera «una de las mejores y más bonitas fervenzas de Galicia» es una de las experiencias en las que, por impresionante que sea el destino —que lo es—, más lo es el camino en sí. Parte de la salida 24 de la autovía del Barbanza, en dirección Boiro, y, como su propio nombre indica, pasa por diversas cascadas. La ruta valdría la pena solo por «la primera fervenza grande, cruzada por unos troncos», pero cuenta con un broche de oro: «El río se abre en múltiples canales que caen desde bastantes metros de altura con gran estruendo». Consulta la ruta completa aquí.
Os Casariños, en Fornelos de Montes
El Rego de Fonte Uceira, un afluente del río Val do Home «forma una preciosa fervenza que se precipita entre rocas graníticas en dos grandes saltos», cuenta Carlos Frade. Un lugar perfecto para refrescarse, ya que el acceso al nivel del agua es sencillo y cuenta con un sendero bien delimitado. Para llegar, recomienda dejar el coche una vez pasado Airoa, donde se encuentra el cartel de la cascada. Por el camino se puede disfrutar de un «de los bancos más bonitos del mundo», con una vista panorámica a la Serra do Suído. Consulta la ruta completa aquí.
Seimeira de Queixoiro, en A Fonsagrada
Esta ruta pasa por dos grandes fervenzas, de 15 y 12 metros. En la primera «hay una escalera de bajada y un pequeño arenal», por lo que es ideal para el baño. Además, «podemos disfrutar de este entorno mágico, rodeado de carballos y castaños, sentados en un banco situado enfrente de la cascada». La segunda está también acondicionada para el baño. Consulta la ruta completa aquí.
Pozo da Seima, en A Cela
Con una ruta de cuento de hagas, Carlos Frade recomienda poner rumbo al conocido como Pozo Negro. «Comienza en la aldea de A Cela, uno de los conjuntos arquitectónicos más curiosos de Galicia. La aldea está construida en un terreno con muchas rocas, que se aprovecharon para integrarlas en las viviendas». Una vez pasada la localidad, continúa por un camino empedrado que se convierte en sendero antes de pasar por una carballeira. El final del camino no tiene nada que envidiar, pues esta fervenza de unos 15 metros de altura «deja una poza de agua muy grande y profunda». Consulta la ruta completa aquí.
Río Cambás, en Betanzos
Con varias fervenzas, un bosque autóctono y un río de leyenda —«en las noches de invierno se oye aullar a una loba, posiblemente una mujer hechizada, clamando venganza por la traición de un hombre y por la muerte de un hijo»—, esta ruta cuenta con los alicientes suficientes para que salvar sus obstáculos valga la pena. Los senderistas podrán disfrutar del espectacular nacimiento del río Cambás. Consulta la ruta completa aquí.
As Campaíñas, en Cuntis
«En el recorrido de este río desciende unos 150 metros en poco más de 1 kilómetro», resume el mayor experto en fervenzas de Galicia. La ruta se inicia junto al castro de Castrolandín, un yacimiento abandonado a finales del siglo I. Una vez iniciado el camino, se puede llegar a dos cascadas. A la primera «nos podemos acercar por encima de grandes rocas de granito». Para llegar a segunda, la más espectacular, se recomienda seguir «un pequeño sendero» que desemboca en una poza. Consulta la ruta completa aquí.