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La ría de Ferrol, una mina inexplorada de tesoros submarinos: «La cantidad de recursos es bestial»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

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David Fernández Abella, arqueólogo y experto en patrimonio subacuático, impartió una charla en el campus de Ferrol.
David Fernández Abella, arqueólogo y experto en patrimonio subacuático, impartió una charla en el campus de Ferrol. JOSÉ PARDO

El arqueólogo David Fernández Abella destaca las potencialidades del territorio a nivel de patrimonio sumergido

27 abr 2023 . Actualizado a las 23:12 h.

Más allá de la superficie subyace una historia oculta, de naufragios y conquistas de épocas pasadas, que está todavía por desentrañar. El reciente hallazgo de parte del cargamento de la fragata San Juan Bautista, que naufragó en la bocana de la ría de Cedeira el 20 de febrero de 1709, es tan solo una prueba más de la cantidad de tesoros inexplorados que yacen bajo aguas de la costa del área.

Un extremo que tiene muy presente el arqueólogo y experto en patrimonio subacuático, David Fernández Abella, que hace una década capitaneó la investigación que permitió localizar en la costa de Cariño restos compatibles con la Ragazzona, considerado como el de mayor tamaño de la Armada Invencible, que zozobró en 1588 en aguas de la comarca. Un proyecto que quedó aparcado por falta de financiación, pero que permitió a Fernández Abella constatar el enorme potencial sumergido en aguas de la ría ferrolana.

El experto, que participó este martes en una charla organizada por la Cátedra de Arqueología y Educación Patrimonial de Ferrol, destaca que uno de los mayores éxitos de esa inmersión es precisamente haber aproximado esta joya oculta a la sociedad en general: «Si hiciéramos una encuesta en el 2012 y preguntásemos por la Ragazzona la mayoría no tendría ni idea y ahora a la gente le suena», reflexiona. Para el experto, una de las patas fundamentales de este tipo de trabajos es precisamente el de divulgación y puesta en valor de los hallazgos.

El puzle histórico al completo

Y es que, según determina Fernández Abella, queda todavía mucho trabajo de investigación y de campo por realizar para obtener una radiografía completa de todos los vestigios arqueológicos que yacen en el lecho marino. «No podemos decir infinitos, pero la cantidad de recursos patrimoniales que tenemos en la ría de Ferrol es bestial y cada uno de ellos, bien trabajados, nos contarían historias muy interesantes», reseña el experto.

 «La Ciencia Social se hace por y para la gente y tiene que llegar a ella», ahonda Fernández Abella que insiste en la importancia de que la ciudadanía tenga la oportunidad de acercarse a los acontecimientos históricos relacionados con los yacimientos que se encuentran disgregados por las costas del territorio. Un ejercicio que posibilita, reflexiona, un refuerzo del sentimiento de pertenencia de los vecinos de los lugares en los que se localizan unos vestigios que, insiste, son «patrimonio de todos».

Y es que, más allá de los restos relativos al mundo de finales del siglo XVI, está también el pasado romano de las costas del golfo Ártabro que es un elemento capital para entender cómo se vertebró el territorio. Sobre esta materia, el experto señala que es difícil condensar la totalidad de elementos que se conservan a día de hoy entre cabo Prior y la zona del Puerto Exterior de A Coruña. La zona de Mugardos, con la gran villa de Noville; factorías de procesado de pescado como la de Cariño o el castro de Lobadiz son solo algunos de los ejemplos que enumera el arqueólogo. 

En esta línea, el arqueólogo valora que esta parte de la costa ártabra «ha quedado un poco al margen en cuanto a investigación histórico-arqueológica». Una particularidad que, reseña, empastaría a la perfección con otras iniciativas patrimoniales como la candidatura de Ferrol a Patrimonio Mundial. «La luz es muy potente; el pensar en el Ferrol de la Ilustración eclipsa un poco todo lo anterior, pero ahí está la clave para entender el por qué de ese Ferrol», concluye el arqueólogo que está convencido de que quedan muchas piezas del puzle histórico por descubrir, que aguardan todavía sumergidas en esta mina inexplorada de tesoros submarinos, que es la ría ferrolana.