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Un belén napolitano del siglo XVII en el Museo de Arte Sacro de Monforte

Manuela Sáez MONFORTE

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Según la documentación histórica, el nacimiento fue realizado en Nápoles entre 1689 y 1690, y enviado después a Monforte, pasando por Madrid
Según la documentación histórica, el nacimiento fue realizado en Nápoles entre 1689 y 1690, y enviado después a Monforte, pasando por Madrid MANUELA SÁEZ

La obra fue encargada por una hija del noveno conde de Lemos, que profesó como monja en el convento de Santa Clara

24 dic 2022 . Actualizado a las 11:48 h.

El próximo año se cumplen ocho siglos de la representación del primer belén por san Francisco de Asís (1223) con objeto de revivir un hecho tan importante para la cristiandad. En principio fue un belén viviente escenificado por personas en Creccio —Italia—, pasando posteriormente, a ser figurativo. Los personajes primordiales eran la Virgen, san José y el Niño, acompañados por el buey y la mula. Fue en el siglo XV cuando comenzó a ser reproducido principalmente en iglesias y en los palacios de los nobles en la época de Navidad; a las figuras primordiales las acompañaban los pastores o los tres Reyes Magos. Es en el barroco cuando alcanza gran notoriedad y fue en Italia —a la cabeza estaba Nápoles— donde se impulsó su expansión incorporando figuras de la vida cotidiana.

Cuando los séptimos condes de Lemos llegaron a Nápoles, la condesa adquirió un nacimiento para el oratorio particular de su habitación en palacio. La compra la realizó al escultor Giovanni Aniello de Mari, haciendo el pago fraccionado. El primero fue el 16 de diciembre de 1610 por un importe de 300 carlines; otro por la misma cantidad el 25 de febrero de 1611 y el último se efectuó el 24 de febrero de 1613, que ascendió a 454 carlines; el total supuso un monto de 1.054 carlines (105 ducados y 4 carlines). Esta operación se llevó a cabo por mediación de la marquesa del Valle, muy amiga de la condesa.

No sabemos dónde se encuentra este nacimiento; el actual, que está en el museo de las madres clarisas de Monforte, fue adquirido por sor Catalina María de la Concepción, hija del noveno conde de Lemos, don Francisco, y monja profesa en el convento de Monforte. Es una obra importante por los pocos nacimientos napolitanos que se conservan del siglo XVII en madera.

Catorce piezas

Fue encargado junto a otras piezas a Nápoles a través de las negociaciones de Tomás Antonio de Azúa, contador del conde en Monforte, con Pedro de Avilés, su administrador en Nápoles. Constaba de catorce piezas, una se ha extraviado. En abril de 1689 ya se había comenzado y al año siguiente, el 1 de julio, se encontraba en disposición de ser enviado. El 4 del mes siguiente se comunica la salida de las piezas con la ropa del marqués del Carpio —don Gaspar de Haro, séptimo marqués, falleció en Nápoles en 1687 siendo virrey—, que fueron remitidas al conde de Lemos a Madrid junto con otras obras para ser expedidas posteriormente a Monforte.

En el envío se relata detalladamente cómo había de ser colocada cada pieza, incluso una cabaña donde se pondrían las figuras. Estaba formado por un Niño Jesús, recién nacido, con las imágenes de la Virgen y san José arrimados a un «pedazo de antigüedad caída»; el buey y la mula; dos ángeles en actitud de adoración; otros dos en el aire que sostienen un incensario cada uno; otro ángel pequeño que ha de tener la Gloria (es el extraviado); tres pastores, uno tocando la gaita — «cornamusa en italiano»—, muy común en los belenes napolitanos; otro ángel admirado; en la parte inferior de la cabaña se puede observar sobre unas ruinas la inscripción de las iniciales SPQR, que corresponden con la frase latina Senatus Populusque Romanus (el Senado y el Pueblo Romano), que todavía hoy día se ve en el escudo de Roma. En este caso hace alusión a la destrucción de Roma con el nacimiento de Jesús. El importe ascendió a 220 ducados, 4 tarines y 2,5 granos; en esta cantidad estaba incluido el gasto del empaquetado.

Documentación histórica

Algunos historiadores opinan que este nacimiento había sido adquirido por los séptimos condes de Lemos en Nápoles durante su etapa como virreyes, desconocedores de la posterior documentación hallada por Manuela Sáez (2012). Se desconoce el nombre del escultor que llevó a cabo esta obra, aunque en la correspondencia procedente de la ciudad partenopea sobre él relata que fue realizado por el «mayor» maestro de Italia. En aquella época había en Nápoles escultores de gran renombre; entre ellos, Nicola Fumo y Gaetano Patalano, que eran muy prestigiosos a finales del siglo XVII. Cualquiera de los dos pudo haber realizado este magnífico nacimiento.