Patrocinado por

Olalla Garra: «Creé un personaje para cada una de las siete aldeas»

amelia ferreiroa LALÍN / LA VOZ

VEN A GALICIA

miguel souto

Con una vidriera de fondo y mucho colorido, la ilustradora lalinense firma el cartel anunciador del evento navideño

02 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las Aldeas de Nadal de Lalín, que consiguieron atraer a más de un millar de visitantes cada fin de semana en el 2021, se inaugurarán hoy (20.30 horas, Praza da Igrexa) con una tirada de fuegos artificiales y chocolate gratis para los asistentes. El evento, que se presenta como un gran atractivo turístico para público familiar, cuenta en esta edición con 41 pequeñas casas, una completa programación, un tren turístico —que comenzará a funcionar mañana—, puesto gastronómico y cartel anunciador obra de la ilustradora local Olalla Garra.

—Lo primero que puede captar la atención de su trabajo es su gran colorido.

—El color en mis ilustraciones, siempre. En mí, no mucho. Soy más de negro, pero a la hora de pintar uso mucho color.

—¿Qué recreó en este cartel?

—Lo primero que pensé, una vez se pusieron en contacto conmigo para hacerlo, fue recrear un personaje para cada una de las siete aldeas. Dos de ellas: la de Papá Noel y la del Apalpador ya tenían pero las demás no, por lo que me puse a dibujar los que faltaban para que cada uno se identificase con una aldea. La más difícil fue quizás la figura del Apalpador, que no conoce todo el mundo, al que de su barba salen ramas, madera y ardillas evocando el monte. Papá Noel está representado con Rudolf, los Reyes Magos,... Los trasnos, los más pequeños de las aldeas, aparecen con sus ropas verdes y frutos secos en la cabeza para poder camuflarse con el entorno. Están los elfos, para la Aldea da Música, ayudantes habituales de Papá Noel y representados muchas veces con campanillas. Por último, en la de las Estrelas que está al lado de la iglesia, están los ángeles con sus alas sin bracitos.

—¿Le agradaría que cada espacio contase después con cada uno de los personajes que creó?

—No pensé en ello... Podría ser una buena idea. Lo que pensé es que cada aldea tenga su propio cartel con esos personajes.

—¿Es de las que tras una obra realizada la modifica?

—No. Soy de una primera idea. En esta caso concreto hice un boceto en el que plasmé una vidriera de fondo y los personajes... Fue la primera inspiración y quedó.

—Participa anualmente en la Algarabía con varias ilustraciones por lo que su faceta creativa es bien conocida, pero es también tatuadora profesional.

—Sí (risas). Empecé con la ilustración pero el tatuaje también es dibujo, pero en otro soporte. La ilustración siempre será lo primero pero me dedico al tatuaje por economía. Hay poca demanda de ilustradores.

—Está además en auge.

—Sí. Casi todo el mundo tiene un tatuaje, sobre todo entre los 30 y los 50 años. Los abuelos también se animan, e incluso le hice uno a una abuela de 75 años (ríe).