Patrocinado por

Disfrutar de la provincia de Ourense recorriendo la Vía da Prata

La Voz OURENSE / LA VOZ

VEN A GALICIA

Santi M. Amil

El camino a Compostela permite acercarse a espacios patrimoniales y lugares de interés

17 may 2022 . Actualizado a las 21:26 h.

Mientras por la provincia se van gestando y tramitando proyectos relacionados con los caminos a Compostela, la Vía da Prata —o Camiño Mozárabe— sigue siendo el eje vertebrador entre la meseta y la capital de Galicia. Un trazado que arranca en Sevilla, con el horizonte puesto en el Obradorio, y discurre por lugares como Mérida, Cáceres, Salamanca, Zamora y Puebla de Sanabria antes de entrar en Ourense. El trazado a Compostela atraviesa la provincia de A Gudiña —entrando desde Lubián— a Cea o Piñor —según las alternativas— para continuar por tierras del Deza y Vedra, para llegar después a la capital de Galicia. Recorrer la Vía da Prata permite conocer algunos de los enclaves, paisajes, conjuntos patrimoniales y espacios singulares de la provincia de Ourense: de los montes por donde se dejaron la piel los trabajadores del ferrocarril a monumentos como la colegiata de Xunqueira de Ambía, Augas Santas, Ourense o el monasterio de Oseira, entre otros enclaves.

 Laza o Verín, uno de los dilemas

El trazado de la Vía da Prata ofrece alternativas en varios puntos de su ruta por la provincia. Aún en Zamora, en Hermisende, se puede ver ya la señalización específica ourensana: las piedras labradas por el escultor Carballo. El puerto de A Canda marca la entrada en Ourense y da al caminante la posibilidad de disfrutar de la montaña, para luego conocer pueblos como Vilavella —con su moderno hotel-spa—, subir el Alto do Canizo o salvar los cursos de agua cruzando por los pasadoiros. A Gudiña es el destino final de la etapa que parte de Lubián.

MIGUEL VILLAR

Y a partir de aquí hay que decidirse: o se opta por el trazado considerado el principal —a través de Laza y Xunqueira de Ambía para llegar a Ourense— o se decanta uno por la alternativa de Verín —que continúa por Xinzo y Allariz—. En el primero de los casos la Vía da Prata acercará al caminante espacios como el embalse de As Portas, Campobecerros y el legado de las obras del ferrocarril y Laza. Entre ésta y Xunqueira de Ambía el trazado va descubriendo lugares como la iglesia barroca de Tamicelas, el pueblo de Alberguería —con su mítico albergue privado y sus conchas de vieira dejadas por los peregrinos—, la cruz del monte Talariño en recuerdo de los gallegos que iban a la siega a Castilla, Vilar de Barrio, los caminos por la antigua laguna de Antela y el conjunto patrimonial de Xunqueira de Ambía, con su colegiata como emblema. El tramo hasta Ourense es el más fácil del recorrido y se entra en la ciudad tras pasar por San Cibrao das Viñas y Seixalbo.

Miguel Villar

La opción por Verín es 32 kilómetros más larga y ofrece la posibilidad de conocer entornos como la propia villa del Támega —con la Casa do Escudo como albergue—, Monterrei, As Estivadas y Viladerrei (Trasmiras) antes de disfrutar de la capital de A Limia. Desde Xinzo se llega a Allariz por Sandiás y el conjunto nomumental alaricano es punto de referencia del camino. Se sale por la Ponte de Vilanova y la ruta pasa, poco después, cerca de Santa Mariña de Aguas Santas. En Pereiras confluyen los dos tramos —el de Laza y el de Verín— para seguir hacia la ciudad.

El tramo Ourense-Cea también propone alternativas. Se deja la ciudad por la Ponte Vella y tras cruzar As Caldas se debe optar por seguir por Costiña de Canedo o caminar por el trazado de Cudeiro. La primera de las opciones acercará al caminante lugares como Castro de Beiro, Quintela, la Costiña de Canedo —en algunos tramos con una pendiente del 19 %—, Os Chaos de Amoeiro y Ponte Mandrás. Por Cudeiro se va por el Camiño Real, Tamallancos y Bouzas. En Casasnovas se unifican los trazados para llegar a Cea, con su arquitectura popular y sus hornos tradicionales. Salir de la provincia es otro reto: una de las opciones permitirá conocer Oseira y la Serra Martiñá; la otra discurre por A Saleta, Piñor y O Reino. En ambos casos, por A Gouxa o por la N-525, se entra ya en Dozón (Pontevedra).