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Los ataúdes eternos del área de Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

En varios municipios se pueden ver in situ o en museos sarcófagos y tumbas excavadas en roca

31 mar 2022 . Actualizado a las 00:54 h.

La reutilización es un uso muy habitual en Galicia. Aunque a muchos extraña y causa cierta hilaridad la utilización, por ejemplo, de somieres como si fuesen cancelas, en realidad, es algo tan viejo como la elaboración del pan. O casi. Un punto álgido de esa reutilización lo encontramos en Galicia en los nuevos usos que se han dado a algunos sarcófagos. Es el caso del existente en el atrio de San Martiño de Moaña. La imaginación de alguien _se supone que relacionado con la iglesia parroquial_ convirtió un sarcófago de piedra de los últimos momentos de la Edad Media en un lavadero. En la zona aseguran que la transformación se realizó en los años cincuenta del pasado siglo.

También hay reutilizaciones de estos elementos relacionados con el tránsito de la vida a la muerte en el conocido como Bosque Encantado de Aldán. En este caso, los elementos funerarios fueron transformados en asientos, simplemente cortado uno de los lados. Hay uno justo en frente al pastiche de castillo, y el otro se sitúa tras pasar el impresionante acueducto que aportaba agua a la casa señorial situada al otro lado de la carretera.

Pero el objeto de esta ruta por el patrimonio es la presencia de sarcófagos en el área de Vigo. Y son varios los que más bien deberían ser llamadas tumbas pétreas. Este tipo de enterramiento suele estar relacionado con lugares donde vivieron eremitas. Y sin salir de Aldán, en Cangas, encontramos la Cama do demo o también llamada Cama do xudeo. Está muy cercana a la iglesia parroquial, en los alto de una gran roca.

Siguiendo en el municipio de Cangas, pero regresando a la parroquia de O Hío, encontraremos en el interior de su rectoral otro sarcófago reutilizado. Está situado como un adorno en la entrada de la casa, pero se debió de utilizar como abrevadero o pilón porque se le realizó una salida de aguas.

En esta misma parroquia canguesa, en la zona de Areabrava, se encuentran otras dos tumbas excavadas en piedra. Una de ellas es antropomórfica, mientras que la otra tiene la forma habitual. Son conocidos como los sarcófagos de A Laxe do Prado. Los expertos señalan que este tipo de enterramientos pertenecen a la época sueva o a los primeros siglos de la Edad Media.

Ahora nos dirigimos a la ermita de A Xestosa, en Covelo. Muy cerca del edificio religioso volvemos a encontrar una tumba antropomórfica excavada en roca. Algún experto señala que el cierre de aquel enterramiento pudo haber sido empleado en la construcción de la ermita. El agua que acumula la tumba es empleada por muchos fieles católicos como cura de algunos males. Incluso, el rito consiste en mojar en ella un trozo de pan para aplicarlo posteriormente a la zona afectada del cuerpo. Dicen que es muy efectiva con las verrugas.

En el municipio de O Rosal, en el lugar de Marzán se encuentran otras dos tumbas excavadas en roca. Los expertos dataron estas tumbas en el tránsito de los siglo V al VI, durante el reinado visigótico. Según explica algún historiador son las tumbas de los patronos de Marciliana, población de la Diócesis de Tui que aparece mencionada en el Concilio II de Braga del año 572.

Pero, sin duda, el sarcófago más estudiado en Galicia es el que se puede ver en el Museo Diocesano de Tui. Es de las escasas piezas de mármol de gran tamaño presentes en el territorio gallego. Los expertos han logrado determinar de dónde se extrajo la piedra: el Alentejo, en Portugal. Además, este es uno de los cinco sarcófagos de época romana identificados hasta el momento en Galicia.

En el municipio de Vigo también se han encontrado y se exhibe alguna de estas formas de enterramiento. Entre los fondos del Museo Municipal Quiñones de León destacan los sarcófagos monolíticos, uno con tapa en estola encontrado en la ladera de la parte baja de O Castro, pero también aparecieron en Sárdoma, Coia y Coruxo. En el año 2006 se halló un sarcófago visigótico de media tonelada de peso en el subsuelo de un edificio situado frente a la concatedral de Vigo. Este elemento funerario fue trasladado al museo municipal. Cuando apareció se dijo que posiblemente estuviese asociado a una iglesia más antigua de lo que la historia recoge.

También a los primeros siglos de la Edad Media corresponden las tumbas antropomorfas excavadas directamente en la roca aparecidas en las excavaciones de la isla de San Estevo en las Cíes. No hay que olvidar que en las islas hubo eremitas.