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Parques infantiles con paraguas de serie

Rocío Pita Parada
Rocío Pita Parada FERROL

VEN A GALICIA

Cubierta sobre el parque de la plaza de Galicia, en Boiro, inaugurada hace unas semanas
Cubierta sobre el parque de la plaza de Galicia, en Boiro, inaugurada hace unas semanas CARMELA QUEIJEIRO

Al menos una docena de municipios de la provincia cuentan con áreas cubiertas

17 ene 2022 . Actualizado a las 16:39 h.

Con cerca de 160 días de lluvia al año disfrutar con niños al aire libre, y a salvo de resfriados, no es tarea fácil. Los parques infantiles se convierten en terreno abonado a las mojaduras, con columpios empapados, charcos al pie de cada tobogán y amplios espacios para correr expuestos a imprevistos chaparrones. Pero hay solución, y un buen puñado de ayuntamientos de la provincia la ofrecen a sus vecinos. Otros, están en vías de hacerlo. Los parques infantiles cubiertos están de moda. A ellos no hace falta llevar paraguas, porque lo llevan incorporado. Y bajo esa lluvia crecen como las setas, muchos al amparo del paraguas de ayudas públicas.

Desde que en el año 2015 Culleredo fue pionero con su cubierta multicolor sobre el parque de A Corveira, una docena de municipios más se han sumado a la tendencia. Con la pandemia apremiando, la búsqueda de alternativas de ocio lo más seguras posible, convierten a los parques cubiertos en una de las mejores opciones: en ellos ventilación no falta. Y los niños disponen de elementos de juego con los que entretenerse.

Su diseño, además, ha evolucionado. Y las cubiertas han dejado de ser meras techumbres para convertirse en auténticos elementos de diseño urbano. La última muestra está en Boiro, donde a finales del pasado año se inauguraba el último ejemplo, levantado con fondos de la Diputación: un geométrico entramado de pórticos de madera sostiene una cubierta tipo pérgola de 700 metros cuadrados de policarbonato que resguarda no solo el parque de la plaza de Galicia, sino también la parada de transporte público contigua. Y que no solo guarece de la lluvia, sino que está hecha a prueba de rayos ultravioletas para controlar la radiación y el calor estival. Incorpora un sistema de iluminación solar fotovoltaica, que permite además disponer de cargadores USB para los usuarios.

En proceso

A Coruña está estos días, precisamente, dotándose de su primer parque cubierto, ubicado en Novo Mesoiro, y que el Concello ejecuta dentro de las inversiones propuestas por los vecinos a través de sus presupuestos participativos. Y ya cuentan con ellos, al menos, según el rastreo realizado, A Pobra do Caramiñal —Camiño Ancho—, Boqueixón —en el Centro Rural Agrupado de Sergude— , Carballo —en el Parque dos Anllóns, uno de los primeros de la provincia—, Frades —en la parroquia de Abellá—, Noia —Labarta—, Porto do Son —el parque del puerto— y Vimianzo, en pleno centro.

Narón tendrá el suyo este mismo año, en la plaza 23 de Novembro. Y Ferrol ha incluido dotación en sus presupuestos para contar también con uno, en principio cubriendo el de O Inferniño, para el que se estudian las posibles soluciones técnicas.

Santiago, donde la lluvia es arte, carece de este tipo de infraestructura ni tampoco lo proyecta a corto plazo. No obstante tiene en proceso la construcción de un espacio cubierto de usos múltiples para el barrio de Santa Marta-Choupana por 122.563 euros. Porque además de parques también existen canchas deportivas públicas y abiertas aptas para carreras y pachangas sin mojarse. Un ejemplo son las ya existentes en Culleredo, cerca de la torre de Celas, y en A Lagoa de Mera (Oleiros).

José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo: «La acogida ha sido muy buena»

manso

Culleredo es pionero y, además, el municipio con más parques cubiertos. Tiene cuatro actualmente en uso: Acea de Ama, A Corveira, Ledoño y en del CEIP Sofía Casanova de Vilaboa. En ellos se invirtieron unos 400.000 euros. Y la nómina se ampliará. «Quisimos llevar a cabo este plan pionero para aumentar el tiempo de uso de los parques infantiles», detalla el alcalde, José Ramón Rioboo. «Es una acción que redunda en la calidad de vida», aseguró el regidor de un municipio con muchas familias con hijos que lo eligen para asentarse.

«La acogida ha sido muy buena, el ciudadano ha percibido desde el primer momento su utilidad», asegura. «Y se ha producido lo esperado: un incremento en su utilización», constata. Vecinos de otros puntos ya han pedido que se cubran más. Y lo harán, porque «la previsión es que los parques principales de cada parroquia puedan estar cubiertos». Los de As Brañas y las plazas de Europa y Sagrada Familia son algunos de los proyectados.

Marián Ferreiro, alcaldesa de Narón: «Queriamos manter a esencia das áreas de xogo ao aire libre»

JOSE PARDO

Narón contará este año con su primer parque a prueba de lluvia. Una innovadora estructura translúcida, formada por piezas hexagonales dará cobijo al área de juegos de la plaza 23 de Novembro y con sus 245.000 euros será «unha aposta forte» de su gobierno local. «É unha iniciativa sobre a que levamos moito tempo traballando», señala la alcaldesa, Marián Ferreiro. Defiende que el motivo fue «ofrecer ás veciñas e veciños alternativas de ocio neste tipo de instalacións nos días de choiva», y que para ello «tivemos moi presente que queriamos facelo mantendo en todo momento a esencia dos parques ao aire libre».

Creadora de Escapalandia

Carmen Delia Díaz: «Son una ayuda a la crianza y un apoyo para niños y padres»

Carmen Delia Díaz, en un parque infantil
Carmen Delia Díaz, en un parque infantil

 En su doble faceta como madre y experta en turismo, ha conseguido ir trazando un mapa de los parques infantiles al aire libre, pero a salvo de la lluvia, que existen en Galicia. En busca de planes de escapada de fines de semana, su experiencia personal llevó a Carmen Delia Díaz García-Fuentes (A Coruña, 1976) a crear en 2012 Escapalandia, una web de recursos turísticos que nació como un blog de escapadas y viajes con niños. Y que cuenta con una comunidad de 17.000 seguidores en Facebook.

—¿Cómo comenzaron a ofrecer información sobre estos parques a salvo de lluvia?

—Viajamos todo el año, y nos encontramos el problema de la climatología. Y los parques cubiertos son un recurso que me ha servido muchísimo porque ayudan a la crianza en familia. Son un apoyo tanto para niños como para padres. Es una forma de perpetuar el uso de los parques, para no estar abocados al centro comercial o a estar metidos en casa. Ahora son habituales, pero hace tres o cuatro años eran muy pocos. Y muchas veces te los encontrabas vacíos, y es una pena, con el dinero que cuestan. Y por eso los empezamos a compartir.

—¿Hay suficientes?

—Creo que no, hay pocos. Lo ideal es que en cada concello o en cada zona hubiera uno, porque también es cierto que tienen un impacto importante sobre el medio ambiente. Y a veces, estéticamente, tampoco son lo más bonito, pero son prácticos.

—¿Y cuál es su favorito?

—Me parece que está muy bien el de Acea da Ama, en Culleredo. Y la cancha de A Lagoa de Mera, que está bien integrada en un espacio natural, es una opción interesante.