La villa es un referente inexcusable dentro de los lugares más reconocidos y visitados
28 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Es una de las referencias obligadas a la hora de hablar de la puesta en valor de sus recursos, su patrimonio, el compromiso con el medio ambiente y la dinamización del municipio. Allariz hace años que se convirtió en modelo para muchos concellos y para el desarrollo de las políticas locales. Además, las actuaciones llevadas a cabo en estos lustros se han visto reconocidas con premios internacionales y de ámbito estatal o gallego —el último en el concurso Vilas en Flor, donde fue el municipio con el mayor reconocimiento del certamen junto a Chantada—. En la enésima lista de lugares de interés, la revista National Geographic destaca a Allariz y Ribadavia entre las localidades más bonitas del Estado.
El río como espacio de vida
Fue el detonante que colmó el vaso de la paciencia de los alaricanos —la muerte de peces en el Arnoia provocó la movilización vecinal— y el río es una de las grandes señas de identidad de la villa. La recuperación de edificios vinculados a antiguos oficios —desde muíños a fábricas de curtidos—, el acondicionamiento y mejora de su entorno, la creación de paseos junto al cauce fluvial o la puesta en valor de espacios vinculados al Arnoia —como O Arnado— son actuaciones que han sido reconocidas de forma unánime.
Conjunto monumental
El casco histórico —con sus monumentos, el entramado de estrechas calles, plazas, iglesias, casas con historia y elementos patrimoniales— es el gran atractivo de la villa alaricana. Desde los restos del antiguo castillo al puente de Vilanova, y desde la vieja cárcel a la Paneira, el abanico de posibilidades es grande. El monasterio de Santa Clara, las iglesias de San Bieito, San Estevo, Santiago, Santa María de Vilanova, San Pedro o San Lorenzo, el barrio judío y los restos de la muralla o la Casa-torre de Castro Oxea son algunas de las referencias. Fuera del casco urbano la mención obligada pasa por el conjunto histórico-artístico de Santa Mariña de Augas Santas.
De museos y espacios naturales
La villa cuenta con una importante red de espacios museísticos, tanto de ámbito municipal como privado. Entre otros lugares, en Allariz se puede visitar el Museo Galego do Xoguete, el de la Moda, el Museo do Coiro —la Fábrica de curtidos Familia Nogueiras—, la casa-museo de la Fundación Vicente Risco y el Museo de Arte Sacra de Santa Clara. Algunos proyectos están pendientes de materialización, como el espacio que albergará los fondos del fotógrafo José Suárez. El Ecoespazo do Rexo, en el que se integran las intervenciones de Agustín Ibarrola, es otro lugar a visitar.
El atractivo de las tiendas
Las políticas municipales apostaron hace muchos años por la dinamización local desde el sector económico, promoviendo empresas municipales o iniciativas de colaboración entre el sector público y el privado. Gracias a los acuerdos alcanzados en su día, hace tiempo que la imagen de Allariz se asocia a la oferta de su red de comercios y las tiendas outlet de conocidas marcas son el reclamo que atrae todos los fines de semana a cientos de personas a la villa.
De Festival de xardín a Outono
Junto a su abrumadora historia y sus recursos patrimoniales, Allariz ha apostado por dotarse de una importante oferta de actividades a lo largo del año, lo que la convierte en cita obligada para las personas interesadas en aspectos como la artesanía, la gastronomía o el paisajismo. El Festival internacional de Xardíns es una de las iniciativas que cuenta con un gran atractivo, pasando cada año miles de personas por el recinto. Las ferias de artesanía o de Produtos de Outono, las jornadas de Carne de Boi o el mercado semanal de la Reserva da Biosfera son otros atractivos.