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Ribeira esconde una de las playas de rocas más cambiantes del mundo

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

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Digna de fotografía. La playa de Laxe Brava, así como la punta do Corgo, son dos lugares que se prestan a ser inmortalizados. Para acceder a la primera, el recorrido más rápido es desde la aldea de Teira, pasando por varios caminos de labranza que se adentran hasta la costa
Digna de fotografía. La playa de Laxe Brava, así como la punta do Corgo, son dos lugares que se prestan a ser inmortalizados. Para acceder a la primera, el recorrido más rápido es desde la aldea de Teira, pasando por varios caminos de labranza que se adentran hasta la costa MARCOS CREO

Los temporales zarandean en Laxe Brava, Corrubedo, cantos rodados de varias toneladas y los expertos creen que su estudio puede ayudar a mejorar la construcción de muelles

25 sep 2021 . Actualizado a las 19:33 h.

Laxe Brava, en Corrubedo, es una de las playas rocosas con mayor movilidad del mundo. Así lo confirman estudios de científicos españoles, portugueses y canadienses que, en los últimos años, vienen publicado sus conclusiones en las revistas de geomorfología costera más importantes de habla inglesa. La fuerza con la que los temporales golpean la costa que va desde el icónico faro, pasando por la punta do Corgo, hasta llegar al arenal de Espiñeirido hacen que el litoral cambie su forma mes a mes. Con la ayuda de drones, los expertos captaron imágenes milimétricas que permitieron identificar más de 6.000 cantos rodados de gran tamaño y peso. Tras cada azote del mar y del viento, como mínimo unos 3.000 mudaron su lugar.

La clave para valorar la magnitud de la energía de estos temporales es conocer el tamaño de unas piedras que pueden superar el centenar de toneladas, y que son zarandeadas como si fueran de papel. Aunque hay playas de rocas similares en la Costa da Morte, A Guarda, Irlanda o las islas Azores, el catedrático de Geografía Física Augusto Pérez Alberti afirma que el de Corrubedo es «un lugar singular a nivel mundial. En todas las conferencias internacionales sobre esta temática se habla de Laxe Brava».

De los 6.000 cantos rodados identificados, sobre 3.000 se mueven tras cada temporal

Buen conocedor de los enclaves naturales de Ribeira y Galicia, el estudioso encabezó las primeras investigaciones, que fueron aceptadas y publicadas en el 2012. Antes, afirma, llegaron a rechazar las conclusiones de su equipo porque creyeron que los movimientos de las rocas podían deberse a tsunamis: «Evidentemente era pola acción dos temporais. Móvense pola alta intensidade das ondas, pero ata ese momento pensábase que se desprazaban moito menos do que resultou ser». Los estudios, hechos sin apoyo de institución alguna, como recuerda Alberti, comenzaron con marcas de pintura en las rocas, y luego pasaron a hacerse con imágenes en alta resolución tomadas por drones. Ambas opciones resultaron esclarecedoras, llegando a cifrar en más de 25 metros la distancia que puede recorrer uno de los cantos rodados solo durante un temporal. Incluso las rocas más grandes, que pueden superar los dos metros de longitud y las cien toneladas de peso, se desplazaron entre dos o tres metros cuando el mar golpeaba con virulencia.

Aplicación

Para Pérez Alberti y los compañeros de España, Portugal y Canadá que trabajaron en los estudios, no cabe duda de que, si se sigue estudiando la dinámica en la zona que rodea Laxe Brava, las conclusiones podrían incluso aplicarse a la construcción de muelles e infraestructuras costeras: «Permítenos saber como o mar move bloques moito máis grandes do que se pensaba. Aconteceu na Coruña hai uns anos, cando tamén se moveron varios no porto. Se estudamos un sistema natural coma este podemos planificar cales son as zonas de maior risco, en que momento se moven as rochas. Permite planificar un sistema antropizado [creado por la mano del ser humano]».

Explica que uno de estos estudios ya lo completó en la playa de Oia, en A Guarda, similar a la de Laxe Brava, pero menos singular. Para ello necesitó de tecnología RFID, que consta de una antena y de pequeños chips receptores que se insertan en cada piedra. Para ponerlo en marcha es necesario agujerear el canto rodado, introducir el dispositivo y tapar con resina: «Non é que saibamos que se moven, senón como se move cada un e en que dirección o fan en cada momento. Este é un laboratorio natural, cuns elementos moi escasos no mundo».

«Este é un laboratorio natural, cuns elementos moi escasos no mundo»

El plan es repetir en Corrubedo, el próximo año y si consiguen apoyo suficiente, lo hecho en Oia. Consideran que podrían seguir poniendo luz en un lugar que «debería estar considerado como hábitat de interese prioritario a nivel Europeo. Agora mesmo está englobado como unha praia de cantos, pero é diferente. É único a nivel mundial».

Aunque poco conocida, Laxe Brava esconde una de las playas de rocas más móviles de mundo. Digna de ser visitada por lo bravo de su naturaleza, los expertos creen haber encontrado un lugar a estudiar y preservar.