El Museo do Xoguete Colección Antonio Chaves abre sus puertas con la imaginación por bandera
08 ago 2021 . Actualizado a las 19:37 h.El Pazo de Liñares lalinense ha sumado a su señorío otros dignos e históricos habitantes que harán las delicias de visitantes de cualquier edad. El Museo do Xoguete abrió sus puertas mostrando una cuidada selección integrada por un millar de piezas de la colección particular de Antonio Chaves ofreciendo la oportunidad de ver de cerca piezas únicas. El recorrido por las salas, bajo el sello de Imaxina y esa bandera de la imaginación que busca el niño que todos llevamos dentro, permite un paseo a través de la historia, la evolución de la tecnología y de la sociedad.
Un recorrido amplio que abarca todo un inmenso surtido de joyas y curiosidades que merecen horas y muchas visitas para poder observar con detalle todo este universo lúdico del que forman parte desde la reproducción de un sonajero de la época romana hasta una guía de Galicia de 1912 en la que Emilia Pardo Bazán ya hablaba de Liñares como el Pazo del Recuerdo.
Antonio Chaves explicó en el acto de inauguración muchos guiños que el Museo hace a Lalín y al propio Pazo que cuenta con una vitrina de aviones dedicada a Loriga y otra con cerdos. El arte está también presente en una pajarita de papel de Antón Lamazares, que ayer se sumó junto con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez; el alcalde, José Crespo; la concejala de Cultura y miembros de la corporación, entre otros muchos al acto. Román Rodríguez destacó la calidad artística y afectiva de las piezas de la colección que exhibe el museo y que trazan «a crónica emocional de toda unha xeneración» destacando un «tesouro patrimonial material e inmaterial que non só exhibe un activo traballo de preservación, senón que permite reforzar a narrativa identitaria de Galicia a través da infancia de centos de galegos ao longo dos tempos».
Agradeció a Antonio Chaves su generosidad y resaltó este nuevo centro museístico que refuerza la amplia red de Museos de Galicia que engloba cerca de 70 centros, tres de ellos en Lalín.
Crespo, que aprovechó para hacer gala ante los asistentes a este evento de los atractivos de Lalín invitándolos a descubrir y a disfrutar del municipio y de sus múltiples encantos más allá de la gastronomía, agradeció a Chaves el poder disfrutar de esta parte de su colección. Destacó los lazos entre Cambados, localidad natal del coleccionista, y Lalín señalando a este que «xa eres un máis deste pobo».A finales de año, el regidor espera ya sumar al Museo do Xoguete el de la Marioneta, a cuyas piezas aguardan ya las vitrinas y varias estancias del Pazo.
Chaves expresó la emoción y las vibraciones que sintió en su primera visita al Pazo de Liñares del que dijo «quedeime prendado» para descubrir después numerosas conexiones con su villa natal. Ayer dio a conocer la historia de muchas de las piezas. Juguetes de todos los tiempos en los que tiene cabida una naranja en representación de único regalo de Reyes que recibían de niño muchos abuelos de hoy. Juguetes emblemáticos como el Bugatti Payá que se obtenía con 600 cupones de café Marcilla, una Shirley Temple de 1972, un balancín con Cleo de la familia Telerín, los juegos de telares y costura antecedentes de los de la señorita Pepis que hicieron furor en los 60 y los 70, juegos reunidos de madera para niñas, una Betty Boop firmada por su autor, una Mariquita Pérez a caballo de escaparate, un par de juegos tradicionales japoneses o el coche musical Los Yeyés de Rico con los Beatles a bordo. Todo un mundo increíble por descubrir que merece más de una visita.